jueves, 6 de agosto de 2015

El Centro Cultural Kirchner itinerante llega a Salta y a Misiones


 El Centro Cultural Kirchner itinerante llega a Salta y a Misiones
Con la inauguración –el 13 de agosto en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta- de la exposición Filiación -Augusto y León Ferrari- padre e hijo, comienza a rodar el Centro Cultural Kirchner Itinerante, un ambicioso proyecto que busca llevar las obras indispensables de nuestros artistas plásticos y visuales a todo el país.


En este caso se trata de un viaje que acercará la obra de Augusto y León Ferrari a Salta  y a Misiones, en la intención de compartir la mirada del mundo de estos dos hombres, tan iguales, tan distintos.

Filiación -Augusto y León Ferrari- padre e hijo reúne un importante cuerpo de obras de ambos artistas, por primera vez en diálogo, permitiendo comprender como inevitablemente van entretejiendo una serie de opiniones respecto a temas recurrentes en ambos como la música, el arte, la mujer, las flores, la arquitectura y la ingeniería, el estudio, la pregunta respecto al proceso y lo que se entiende como obra en sí misma.

Más de un centenar de sus mejores obras hacen sentir que se los puede escuchar discutir y ponerse de acuerdo, ya que si hay algo certero es que ambos fueron artistas agudos y precisos que transitaron sus vidas a través del arte que inevitablemente devenía de una profunda reflexión sobre el hombre, la fe, la institución, lo supremo y lo profano; lo carnal y lo divino.

El proyecto cuenta con la curaduría de la Fundación Augusto y León Ferari, Susana Ferrari y  Marcela López Sastre, y  reúne fotografías, esculturas sonoras, planos, dibujos, pinturas; así como también incluye intervenciones sonoras y el taller “Estampida” (que de manera abierta y gratuita permite al público serigrafiar en sus prendas diseños de ambos artistas).

“Ferrari hijo llevó adelante, en 2002, una retrospectiva sobre la obra de Ferrari padre: panoramas, iglesias, pinturas y fotografías formaron parte de esa puesta en valor de su obra, silenciosamente presente en varias ciudades argentinas. Hoy, la muestra “Filiación” recupera un vínculo identitario a través de la producción artística que propone al visitante una relectura de épocas, de lenguajes espaciales, de miradas sobre los mismos temas que apasionaron desde distintas perspectivas y con diferentes sentidos a Augusto y León Ferrari”. Palabras sobre Filiación de Teresa Parodi, Ministra de Cultura de la Nación.

La exposición tendrá lugar, en forma paralela, en el Museo de Arte Contemporáneo y en la Casa de Arias Rengel, de Salta (entre el 13 de agosto y el 29 de septiembre) y en el Centro del Conocimiento de Posadas,Misiones (del 10 de octubre al 20 de noviembre). 

Palabras de Susana Ferrari, hija de Augusto y hermana de León:

“Diferencias y semejanzas”

Augusto y León tuvieron largas, honradas y generosas vidas.

Ambos gozaban de una inmensa creatividad y la misma pasión que llevó a la subordinación de sus vidas tras la consecución de su obra (…) Cierta coincidencia temática: las iglesias y catedrales arquitectónicas de Augusto que podemos ver reflejadas en los alambres de León. Las flores, los planos, los grupos musicales, la muerte.

Ambos murieron apaciblemente, mi padre a los 99 años ya se había despedido de la vida. León en sus 93 ya estaba muy enfermo pero tenía plena conciencia de todo, de su muy próximo final. Los dos comprendían a la muerte como etapa natural de la vida: de alguna manera la completa, tenemos esta vida porque tenemos muerte.

Diferían en que Augusto realizó múltiples estudios académicos: arquitecto en la Universidad de Génova; pintura en la Academia Albertina (Torino), y Estilos Antiguos y Modernos en el Museo Industrial de Torino. Y tres disciplinas: arquitectura, pintura, fotografía.

A lo que León fue opuesto ya que fue autodidacta. Trabajó en Italia entre 1952 y 1955 en cerámica, alfarería, herrería, carpintería y siguió toda su vida experimentando.

Augusto era de perfil muy bajo, en cambio León tuvo una intensa comunicación con los medios.

En el plano religioso, Augusto era religioso en el sentido de "religatio" -hay una instancia posterior a la muerte, hay algo superior al hombre-. Y León fue un absoluto transgresor.

La obra de Augusto no tuvo intencionalidad política; en cambio, la de León fue fundamental y deliberadamente política.